El interior de Mallorca es sorprendemente verde,
tierra fertil, campos y prados de todas las escalas de verdes posibles al igual
que nuestras playas de Mallorca de todos los azules y turquesas posibles. Un
lado de la isla que muchas veces se olvida por el mero hecho de que, al ser
interior, centro, no hay playas. Gran error. Mallorca es una isla y en verano
muchos vienen a por el mar, sí, y es normal, pero lo que también es anormal es
dejarse de lado el interior de la isla, para solo quedarse a un lado de la
misma.
Pueblos como Binisalem hay que visitar no solo por
las vistas de esos prados verdes llenos de vacas, ovejas, cerdos y otros
simpatico animalitos, sino también por esos tesoros ocultos que no encontrarás
en Magaluf, Arenal, o Alcudia: el vino de Binissalem, casi como en las tierras
del Rioja.
Santa Maria del Camí por su belleza y encanto de
pueblo de antaño, también por su increible mercados los domingos de fin de
semana. Visitados por todos los isleños y turistas 'de verdad'.
Sineu e Inca son otros dos pueblos que no hay que
olvidar visitar. Inca casi ciudad, famosa por su fiesta del Dijous Bo, y SIneu
más pueblo y con una de las ferias/mercados de Mallorca más fotografiados.
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